En muchas ocasiones, ya sea un negocio tradicional que quiere modernizarse o un negocio totalmente nuevo que nace ya de forma digital, hay un momento en el que el propietario de un negocio decide “saltar” al mundo online y empezar a mostrar sus productos o servicios también en Internet. Es entonces cuando se pregunta cómo crear una página web o tienda online.
Uno de los puntos clave más importantes, decidirse a ello, ya se ha logrado con éxito. Y en ese momento, es cuando surge una de las preguntas clave que hay que comenzar a plantearse: ¿Y qué hago ahora?
Este artículo tiene la intención de ser una guía que permita a cualquier persona, que quiera comenzar en el mundo online, saber que es lo mínimo que necesita para funcionar con éxito y en qué orden debe ir resolviendo los puntos.
Partimos desde la premisa que la idea de negocio ya existe o ya está decidida, y por lo tanto lo que se necesita es agilizar al máximo todo lo necesario para disponer lo antes posible de un sitio web o tienda online que lo potencie.
1. Contratar el Dominio
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ToggleSi algo va a definir de forma directa a nuestro negocio, es su nombre. El dominio es el “término” que se escribe para acceder a nuestra web. Diríamos que es la puerta de acceso a nuestra tienda.
Hay muchas estrategias de escoger un dominio. Por ejemplo: Puede ser el nombre de tu empresa o marca (acceseo.com) o puede ser totalmente informativo (diseñowebamedida.com).
Y por otro lado, es importante saber el tipo de dominio que queremos registrar. Lo más común es disponer de una web o tienda online “.com”, pero por ejemplo cada país dispone también de su dominio concreto (España “.es”, Francia “.fr”, Argentina “.ar”, etc.), además de muchas otras variantes que pueden servir mejor según el enfoque del negocio (“.org” para organizaciones, “.edu” para instituciones de enseñanza o “.info” para sitios web puramente informativos).
Una vez está claro el nombre del dominio, hay que registrarlo a nombre del propietario del negocio, y estar pendiente siempre de ir renovándolo de forma constante para no perder su derecho de propiedad y que pueda comprarlo otra persona interesada.
El dominio sería el equivalente virtual al rótulo de la tienda a la vista de todos.
2. Contratar el Hosting / Alojamiento web & Correo Profesional
Una vez el dominio en nuestras manos, es hora de contratar un servicio de hosting, para que cualquier usuario pueda acceder a nuestra futura web desde su ordenador o móvil.
Para ello, es necesario contratar los servicios de alojamiento web de una empresa especializada, que ofrezca todo lo necesario para el buen funcionamiento de la tienda online:
• Espacio suficiente para alojar la web y que pueda crecer.
• Copias de seguridad de forma continua.
• Servicio de soporte técnico.
• Servicio de correo profesional (es decir, cuentas de correo “@tudominio”).
Comentar que en muchas ocasiones, la misma empresa proveedora de hosting es también que realiza todo lo explicado en el punto del dominio, y así el cliente no tiene que preocuparse de dichas renovaciones.
El hosting sería como el “local del negocio”. Un espacio (pero en ese caso virtual) en el que se encuentra nuestra tienda de forma pública y al alcance de cualquier persona que nos encuentra y quiera entrar.
3. Diseño web / Diseño tienda online
Es hora de ponerse con una de las partes más importantes del proceso de creación de nuestra web o tienda online: El diseño.
El diseño está influenciado por muchos factores al mismo tiempo: Que tipo de empresa somos, cual es nuestro público objetivo, que queremos transmitir, las tendencias actuales de diseño y usabilidad web, nuestra competencia, etc.
Es por ello que, como recomendación profesional, insistimos en contratar un diseño web personalizado que realice un diseñador experto, donde aparte del apartado puramente visual, también tenga en cuenta todo lo relacionado con la usabilidad y accesibilidad web.
Es una inversión siempre rentable, puesto que luego nuestro negocio online será mucho más efectivo, los usuarios estarán más cómodos navegando por nuestra tienda y por lo tanto aumentará la confianza en la marca.
El diseño de la web sería equivalente al diseño de nuestra tienda física. No solo importa que sea “bonita”, también que los clientes estén cómodos y que encuentren lo que buscan fácilmente. No olvidemos que la primera impresión siempre queda marcada.
4. Desarrollo y Maquetación web
Llegamos a la parte quizá más complicada del proceso, el desarrollo de la web. Una vez el diseño está escogido y aprobado de forma oficial, hay que “construir” la tienda online, desde la fachada hasta todos los apartados interiores.
Lo primero que hay que decidir es la plataforma en la que se va a desarrollar nuestra web. Existen varias opciones, pero lo más común (y recomendable) suele ser: WordPress para sitios web informativos y Prestashop para tiendas online.
Comentar que este tipo de decisiones técnicas es trabajo de la agencia de desarrollo web encargada de transformar el diseño en una web real. Recomendamos siempre asesorarse por profesionales del sector, puesto que es muy importante escoger bien la tecnología que usaremos como base de nuestro negocio online; al ser un factor que afectará directamente en todos los sentidos desde el principio.
Recomendamos para más detalles, revisar uno de nuestros artículos anteriores: ¿Woocommerce o Prestashop? Cómo vender en internet
Siguiendo nuestra analogía, el desarrollo y maquetación web vendría a ser el trabajo de obra y los materiales de construcción de la tienda tradicional. Son los cimientos que permitirán funcionar y crecer de forma natural al negocio.
5. Mantenimiento web & Administración Online
Estos so dos de los puntos clave más infravalorados y motivo de la gran mayoría de problemas evitables que se dan en un negocio online.
Por un lado, el mantenimiento web es el disponer siempre de todos los elementos que forman la tienda online revisados y actualizados a la última versión (la plataforma escogida, los módulos comprados y configurados, etc.).
Al igual que ocurre en nuestro teléfono móvil, todos los elementos digitales que forman una web y sus funcionalidades van mejorando día a día y surgiendo nuevas versiones que optimizan su funcionamiento, arreglan problemas internos o aumentan la seguridad del sitio ante nuevas amenazadas surgidas.
El no mantener siempre todo lo mencionado revisado y actualizado, puede ocasionar problemas de seguridad y rendimiento fácilmente evitables con un mantenimiento mensual mínimo.
Por otro lado, insistimos en la importancia que los usuarios de la empresa que vayan a encargarse y responsabilizarse de trabajar con la tienda online (subiendo productos, creando ofertas, administrando los pedidos y los pagos, etc.) tengan un dominio completo de la plataforma y sus opciones.
Pues de esa forma se evitará el poder equivocarse en algún paso por desconocimiento que derive a crear desconfianza con el cliente. Para ello, la empresa desarrolladora de la web debe realizar una formación básica de dichos conceptos al cliente final.
El mantenimiento web sería equivalente al mantenimiento tradicional (mantener el local del negocio limpio, la maquinaria revisada y puesta apunto, etc); y la administración online se podría comparar a que el/la dependienta/a del negocio tenga un control absoluto de los programas de stock y contabilidad que usa cada día.
6. EXTRA: Posicionamiento de Marca
Por último, aunque no es como un tal un paso obligado, sí pensamos que tiene el peso suficiente como para incluirlo en esta “checklist”, pues es lo que facilitará a los futuros clientes encontrar el sitio web o tienda online que acabamos de crear.
Es vital para el negocio que existan clientes, y en este caso, al ser una tienda online, hay que conseguir que los usuarios online nos encuentren y se interesen por nosotros. ¿Cómo conseguimos ésto? Pues con una buena estrategia de posicionamiento de marca.
Existen muchas formas de hacerse visible en Internet. Por ejemplo:
• Posicionamiento SEO para que nuestra web aparezca en las búsquedas de los usuarios en Google.
• Creación de contenido en Redes Sociales consiguiendo crear una comunidad de “fans”.
• Campañas de pago agresivas en Google, Facebook o Instagram segmentando nuestro cliente ideal.
• Estrategia de “re-marketing” para que nuestros productos sigan a los usuarios que han buscado productos similares.
Lo importante es estudiar cual es que más puede beneficiar a cada negocio en cuestión, y tener una visión a corto y largo plazo de dichos objetivos y acciones.
Al igual que con el diseño y desarrollo web, recomendamos dejar dicho trabajo en manos de agencias de marketing online. Ya que requiere mucho tiempo y experiencia el conocer como realizar de forma exitosa todas estas estrategias de marketing, y dependiendo del objetivo final (mejorar imagen de marca, aumentar ventas, aumentar seguidores, conseguir contactos, etc.) hay que decantarse por unas u otras.
En este último caso, podríamos decir que el trabajo de posicionamiento sería equivalente a la situación geográfica del negocio (no es lo mismo estar en la calle principal que en un callejón); y las estrategias de marketing son las formas de llamar la atención para que los clientes conozcan el negocio y se acerquen a verlo personalmente.
Esperamos que esta guía haya servido para al menos poder listar todos los puntos imprescindibles que se necesitan a la hora de crear un sitio web o tienda online con éxito, y hacer más fácil y entendible porque algunos negocios online triunfan enseguida y otros en cambio no acaban de despegar.